jueves, 20 de julio de 2023

Redescubrimientos...

Tiempo tiene que no doy señales de vida por aquí. He estado en otros afanes y no me había dado tiempo para ello o loque podría publicar no consideraba que se relacionara con el contenido de este blog.

En fin, como sea aquí estoy.

Les comparto algunas cosas que he redescubierto.

  1. Siempre es bueno hacer una revisión de nuestro estado interior.
  2. Todo lo que tenemos es el presente.
  3. No estamos solos, nunca lo estamos.
  4. Crecer y salir.

A veces nuestro ritmo de vida no nos deja tiempo o espacio para si quiera ver más allá de nuestras narices, menos tenemos para echarnos un chapuzón al interior nuestro (ejemplifico con "chapuzón" como si nos metiéramos a una alberca, una posa, un lago, mar o fosa donde cada vez es más oscuro, no sabemos qué hay y cada vez más sentimos cómo se nos acaba el aire y la angustia ante la posibilidad de que si no salimos pronto nos ahogamos).

Así que retomo (más o menos) aquellas palabras expresadas por "El Merovingio" de "Matrix Recargado": "No hay tiempo, Nunca lo hay. Pero si no nos tomamos tiempo, ¿cuándo dispondremos de él?"

Doy gracias a Dios porque me ha puesto en una posición un poco incómoda pero que no me deja mover, en un lugar donde no puedo acercarme a nadie que conozca lo suficiente para estar cómodo. Esto me ha obligado a TOMARME MI TIEMPO PARA MÍ. Esto sería el paso 1 de la lista: TIEMPO PARA UNO MISMO.

Ahora, ¿para qué quiero tiempo para mí? Pues para muchas posibles cosas, pero una de las mejores es la revisión de nuestro estado interior, ¿por qué querría hacer esa revisión? Y he aquí el paso 0 de la lista (En programación muchos lenguajes comienzan la cuenta de los elementos en un arreglo con el cero): Tal vez estás estancado en algo, algo te molesta, algo no te deja tranquilo, tal vez no es "algo" sino "muchas cosas". Tal vez te preguntes "¿Quién se ha robado mi queso?" o eres una especie de "Caballero de la armadura oxidada" o te sientas como un panda grande y gordo fuera de lugar del que todos se burlan. Tal vez esperas ser el elegido en la otra vida.

Pero "¡Tengo miedo!, ¡Tengo miedo a esa oscuridaddentro de mí! ¡Tengo miedo a lo que ahí puedo encontrar! ¡Nunca lo he hecho y me da miedo!" ¡Claro que da miedo la primera vez! Los humanos siempre tenemos más o menos miedo a lo nuevo. El miedo nos pone alertas y hace que agudicemos los sentidos a todo, es sano si no le permitimos bloquearnos, de lo contrario nos paralizamos y ahí se echa a perder todo. Eso lo estoy redescubriendo. Comencé a echarme el chapuzón, empiezo a sumergirme en mí mismo y siento angustia, temor... pero ¿qué crees? ¡Sigo vivo! Nada malo me ha pasado, por el contrario, me han surgido un montón de dudas, de preguntas, sensaciones, pensamientos, reacciones. Y ¿qué crees? No tengo a nadie a mi alrededor para compartirlas, nadie coonocido más allá de mí hay -Y mientras escribo esto vuelvo a sentir ese nerviosismo, ese temor-.

Y he aquí mi primera decisión ("Todo comienza con una decisión", "la desición es una ilusión entre quienes tienen poder y quienes no lo tienen"): hacer a un lado mi único medio de contacto con mi gente y no contarles nada de esto. Seguir este camino por mí mismo, solo, solito, solititio. Si les platicara estarían estorbando en mi proceso.

He tomado una libreta nueva, blanca y sus hojas las he dividido por la mitad verticalmente, así puedo escribir renglones cortos en ideas más rápidas, dejar espacio para pequeños dibujos (a como me salgan) que reflejen lo que voy sintiendo al escribir. Interrumpo mi escritura comenzando en nuevas páginas cuando me porpongo hacer una tarea específica y retomo mi escritura en una página nueva. Así he escrito y he revivdo mis sensaciones, emociones, sentimientos al respecto. Esta es la forma en que voy sumergiéndome en ese profundo lago que llamo "yo". Así surgen mis miedos en forma de preguntas, dudas. Así saco las cosas y no dejo que se acumulen. Así escribo mis propias reacciones. Una especie de diálogo conmigo donde me reclamo, me pregunto, me respondo. A veces enérgico, a veces dolido, a veces sereno.

Hago acotaciones a mis notas tratando de aclarar por qué estoy en este proceso pensando si alguien más las leyera supiera por qué y no me tome por malintencionado, egoísta o algo parecido. Tal vez mis razones son válidas, honestas, sinceras, reales, pero no eran lugar para ellas. No importa. Todo ello va reflejando todo mi estado interior, miedos, temores, pensamientos. Es parte del mi revisión, de mi chapuzón. Sigo mi revisión y seguiré haciéndola hasta donde más no pueda. No necesito ni puedo hacerla hasta abarcar la totalidad de mi oscuridad. No sé hasta dónde llega. Basta hasta donde llegue y después tendré oportunidad de volver a hacerla y descubrir mas de mí.

Bueno, ya revisé cómo estoy, descubrí montón de cosas. Son muchas, me dió miedo meterme pero ¡no me morí!, aquí sigo. Y lo que sigue es la reflexión sobre lo que he descubierto, sobre mí mismo, quién soy, qué tengo, qué puedo dar, qué puedo hacer, de qué dispongo. ¡Qué bonito llegar a este punto! un descanso en el descenso a la oscuridad interior. Es como si regresara a la superficie, a lo que conozco, al suelo firme. Revaloro todo de mí y hasta dónde estoy en estos momentos. Una estiradita, un respiro profundo... muy profundo para dar por terminada esta revisión.

¿Qué crees? Esto aún no termina. ¿Hay más? Sí, pero como el Oráculo le dijo a Neo en la segunda entrega de Matrix: "No podemos ver más allá de las decisiones que no entendemos". Si no entiendo para qué tomo cierta decisión no podré ver más allá. Si no entiendo para qué decido seguir este proceso si aquí estoy bien, entonces volveré a lo conocido, con algunos cambios pero incompletos. Si entiendo que decidir seguir mi proceso me llevará a otro lugar donde no he estado (aunque no sepa cómo es ese lugar), entonces iré viendo poco a poco más allá de lo evidente. En mi caso decido continuar, así que... a respirar profundo y... ¡saltar!

¿No puedes saltar? No te preocupes, puedes buscar algo de ayuda, en mi caso un amigo especialista, un profesional de la salud, un psicólogo (¡Yo no estoy loco para ir con un "loquero"! Y por eso estamos llenos de locos, porque el psicólogo es un médico que nos ayuda a no volvernos locos), un psicólogo amigo mío que me conoce bastante bien me ayuda. Él me áyudó a saltar (Morfeo le dice a Neo "Yo sólo puedo mostrarte la puerta. Tú eres quien debe atravesarla.", "Tienes que dejar ir todo, Neo. El miedo, la duda, el escepticismo. Libera tu mente")

Y entonces decidí saltar. ¿A dónde? ¿A mi pozo interior? ¡Momento! Ya no es un pozo, es un abismo en el que caigo. NO tengo a dónde sujetarme, o sí lo tengo, en cualquier momento puedo escapar de esta caida pero ¡Quiero no hacerlo! Mi abismo me hace darme cuenta quetodo lo que tengo, lo que soy, lo que he obtenido, lo que se me ha dado... ¡TODO! es ¡NADA! En un instante lo puedo perder aún lo que creo que no. Todo lo que he tenido, he conseguido, se me ha dado... todo "ha sido" porque ya no es, todo está en el pasado donde ya no puedo volver, donde ya no lo puedo tocar. me dirás "¡Espera! ¿Qué tengo entonces?" (si lo escribí es porque lo pensé también)."El pasado es historia, el mañana un misterio, pero hoy es un regalo, por eso se llama 'presente'", "aunque este universo poseo nada poseo, pues si me aferro a lo que conozco no podré conocer lo desconocido", "¿Qué es real?... señales eléctricas interpretadas por tu mente", "- Tantos recuerdos y nada pasó, ¿por qué? - Porque Matrix no te puede decir quién eres", "La única verdad es que no hay cuchara", "Si solo haces lo que sabes jamás podrás ser más de lo que ya eres", "después de perder todos tus sentidos solo te queda el séptimo sentido", "El octavo sentido, el que está más allá de los siete sentidos".

Yo he necesitado tener puntos de apoyo, certezas para actuar, puntos de referencia, algo a qué sujetarme antes de moverme y sin eso no he podido hacerlo. Si suelto todo eso ¿A qué me puedo sujetar? ¿Cuál será mi certeza? Justo ahorita pienso que los marineros antiguos cuando navegaban por la noche no tenían medios para sujetar sus barcos a alguna ruta clara, su mejor referente estaba LEJOS, su mejor ancla para saber a dónde ir era INTOCABLE: La estrella polar en el norte y la Cruz del Sur... en el sur. Entonces mi mejor referente es algo o alguien que sea INTOCABLE, tan LEJANO a todo que nada ni nadie pueda hacer cambiar. Para mí: Dios. Y Él no solo está tan lejano de todo que nada lo puede tocar o mover y a la vez tan cerca de mí que está conmigo siempre, además Él ha puesto un guardián perpetuo a mi lado, y también me ha dado un alma. Entonces me doy cuenta que solo, solito, solitito no estoy, me tengo a mí, tengo a mi custodio y tengo a Dios.

Ahorita estoy en este punto... estoy en el proceso de soltar todo, soltar familia, soltar pertenencias, soltar lo que he tenido, soltar lo que se me ha dado, soltar lo que he sido. En algunas soltar implica dejar ir, dejar que salgan de mi vida, dejar que ya no estén conmigo. En otras soltar será no depender de ellas, me seguirán acompañando pero ya no dependeré de ellas, perderlas me podrá causar dolor, es normal, es esperado, pero no causarán sufrimiento. Es soltarlas para admirar cómo crecen y alegrarme por ello.

Creo que soltar no es abandonar, soltar no es tirar, soltar no es perder, soltar es renunciar al apego, soltar es como saltar (hasa suenan parecido) y sentir a libertad. No puedo decir en dónde va a parar esto, apenas comencé mi salto.

Leer más...